Iglesia de Santa Maria del Mar de Salou: Un testamento arquitectónico de devoción marinera

• En el corazón de Salou, más concretamente en la calle Iglesia número 22, se encuentra un edificio que captura la esencia del pasado marinero de la región y su dedicación a la fe: la Iglesia de Santa María del Mar. Este templo con sus muros cálidos y el aroma a sal marina que impregna el ambiente, ha sido testigo de siglos de historia y cambios que han modelado la comunidad local. Este martes, 15 de agosto, celebramos la fiesta nacional de la Asunción de la Virgen. 

La Iglesia de Santa María del Mar de Salou fue construida por el Gremi de Mariners Matriculats (que eran arrieros de mar) entre 1752 y 1766, en una época en que el mar era tanto amiga como enemiga de los hombres que se ganaban la vida pescando en sus profundidades. Originariamente, la construcción se inició como una modesta capilla con una sola nave y un campanario de espada, siguiendo los elementos estilísticos del barroco y las líneas clásicas.

Una transformación a lo largo de los años
Durante los años 1930 y 1950, se llevó a cabo una ampliación que transformó la iglesia modesta en el edificio majestuoso que hoy conocemos. Las naves laterales se alzaron, se añadió un crucero y un cimborrio, dándole un aspecto más imponente y grandiosidad al edificio. Esta renovación permitió a los fieles y a los visitantes disfrutar de un espacio más amplio y agradable para preguntar, reflexionar y adorar.

Los tesoros del interior
Una vez dentro de la iglesia, las paredes y los techos cubiertos de pinturas murales captan la atención de los visitantes. Las pinturas murales, realizadas por Lluís Maria Güell entre 1954 y 1966, explican historias de la vida de Jesús y las figuras más importantes de los Evangelios. Cada pincelada refleja el talento y la pasión del artista por transmitir el mensaje espiritual a través de su obra.

Además de las pinturas de Güell, otra obra de arte que no pasa desapercibida es la decoración del baptisterio. Estas pinturas, creadas por el conocido artista contemporáneo Josep Grau Garriga en 1964, aportan un toque de modernidad al interior de la iglesia. Sus formas y colores expresivos ofrecen un contraste fascinante con la arquitectura más clásica que los rodea.

En la fachada del templo encontramos un original detalle grabado en piedra, donde se ve a un grupo de marineros en barca arrastrando seis bocoyes presuntamente llenos de vino, hacia los barcos que transportaban estos productos hacia ultramar. Éste es el símbolo de los que construyeron la primitiva iglesia, el Gremio de Marineros Matriculados. Estos, arrieros de mar, que no eran pescadores, hacían de transportistas. Llevaban los productos agrícolas y vinícolas del campo desde las playas hasta los barcos anclados en el puerto natural de Salou, uno de los más importantes del Mediterráneo, hasta el siglo XVIII.

Un lugar de devoción y comunidad
La Iglesia de Santa María del Mar no es sólo un edificio con una rica historia y belleza artística, sino también un lugar de reunión para la comunidad. Aquí, los fieles locales y los visitantes se reúnen para celebrar ceremonias religiosas, encontrar consuelo en momentos de dificultad y compartir momentos de plegaria y reflexión.

Su ubicación en el corazón de Salou y su conexión con la historia marítima de la zona le confieren un carácter único y especial. Desde sus humildes raíces, como una pequeña capilla, hasta su forma actual, como un monumento de fe y cultura, la Iglesia de Santa María del Mar sigue siendo un recordatorio vivo de la importancia de la tradición y la devoción en Salou.