LA COMPRA DE ELECTRODOMESTICOS
miércoles 21 septiembre 2005
LA COMPRA DE ELECTRODOMESTICOS
La etiqueta energética permite conocer de forma rápida la eficiencia energética de un electrodoméstico.
Los electrodomésticos que en la actualidad tienen etiquetado energético son: frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas, aparatos de aire acondicionado, secadoras y hornos eléctricos.
Las fuentes de luz también tienen su etiquetado energético.
Existen 7 niveles de eficiencia, identificados por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los equipos más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes.
Es muy importante saber que el consumo de energía para prestaciones similares puede llegar a ser casi tres veces mayor en los electrodomésticos de clase A. Traducido a euros, el ahorro a lo largo de la vida útil del electrodoméstico puede superar los 600'.
Para los frigoríficos y congeladores se han aprobado dos nuevas clases de eficiencia más exigentes que la clase A: la Clase A ++ y la Clase A+.
Pero no todos los aparatos que usan electricidad tienen este tipo de etiqueta y también hay otros factores a tener en cuenta a la hora de la compra que influyen en el consumo de energía:
- El tamaño es importante:
Por ejemplo, el consumo de un frigorífico aumenta unos 120kWh/año por cada 100 litros de capacidad.
- Pequeños pero potentes:
La potencia eléctrica de una plancha, un secador de pelo o una tostadora puede ser 5 veces mayor a la de un frigorífico.
- Atención a las mejoras tecnológicas:
Existen en el mercado modelos con programas económicos capaces de ahorrar una gran cantidad de agua y energía.
La mayoría de los electrodomésticos tiene una vida útil superior a los 10 años, por lo que es muy importante que sean eficientes.
A lo largo de su vida útil, los electrodomésticos de clase A permiten ahorrar mucho dinero en la factura eléctrica.
La etiqueta energética permite conocer de forma rápida la eficiencia energética de un electrodoméstico.
Los electrodomésticos que en la actualidad tienen etiquetado energético son: frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas, aparatos de aire acondicionado, secadoras y hornos eléctricos.
Las fuentes de luz también tienen su etiquetado energético.
Existen 7 niveles de eficiencia, identificados por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los equipos más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes.
Es muy importante saber que el consumo de energía para prestaciones similares puede llegar a ser casi tres veces mayor en los electrodomésticos de clase A. Traducido a euros, el ahorro a lo largo de la vida útil del electrodoméstico puede superar los 600'.
Para los frigoríficos y congeladores se han aprobado dos nuevas clases de eficiencia más exigentes que la clase A: la Clase A ++ y la Clase A+.
Pero no todos los aparatos que usan electricidad tienen este tipo de etiqueta y también hay otros factores a tener en cuenta a la hora de la compra que influyen en el consumo de energía:
- El tamaño es importante:
Por ejemplo, el consumo de un frigorífico aumenta unos 120kWh/año por cada 100 litros de capacidad.
- Pequeños pero potentes:
La potencia eléctrica de una plancha, un secador de pelo o una tostadora puede ser 5 veces mayor a la de un frigorífico.
- Atención a las mejoras tecnológicas:
Existen en el mercado modelos con programas económicos capaces de ahorrar una gran cantidad de agua y energía.
La mayoría de los electrodomésticos tiene una vida útil superior a los 10 años, por lo que es muy importante que sean eficientes.
A lo largo de su vida útil, los electrodomésticos de clase A permiten ahorrar mucho dinero en la factura eléctrica.
