La devoción, la tradición y la fiesta alrededor de Santa María del Mar ponen punto final a nueve días de Nits Daurades

El tiempo permitió finalmente que se desarrollara la última jornada, el día grande de la fiesta en Salou

Después de un aguacero que hacía prever lo peor y con la vista puesta el cielo, finalmente se pudo llevar a cabo la celebración del día grande de las Nits Daurades; la procesión con la virgen de Santa María del Mar en cuello de devotos y marineros descalzos después de la misa mayor en la iglesia de Santa María del Mar. Encabezados por una banda de tambores y cornetas y precedidos por los portadores de las antorchas la virgen fue a hombros desde la iglesia hasta el paseo Jaume I, espigón del Muelle y hasta las aguas del puerto donde salió al mar con una barca de remos. En su recorrido desde la iglesia y hasta el mar también estuvo acompañada de las autoridades.

Una vez en la barca dio una vuelta hasta la bocana del puerto, dejando de lado la vuelta hasta alta mar que hace cada año ya que el mar estaba demasiado movido.

Una vez los marineros la volvieron a puerto, volvieron a cargarla a espaldas y se dirigieron acompañados de todo el cortejo hasta la plaza de las Comunidades Autónomas desde donde se lanzaron los fuegos artificiales. Este año, la pirotecnia RICASA fue la encargada de lanzar el gran castillo ante la atenta mirada de miles de visitantes. Un espectáculo de luz y color con muchas formas iluminaron el cielo de la capital de la Costa Dorada. Un placer visual que gustó a los seguidores, ya que aplaudieron con fuerza a cada una de las etapas y donde se pudieron ver hasta 30 formas en el cielo y donde se tiraron más de 400 kilos de pólvora.

La noche terminó con la música de la orquesta La privada en la plaza de las Comunidades Autónomas y con el baile de fiesta se pone punto final a nueve días de actos en la capital de la Costa Dorada en el punto más álgido de la temporada turística.