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La Virgen cautiva a salouencs y turistas el día grande de las fiestas

lunes 17 agosto 2009

La procesión, que marcó el fin de las Nits Daurades junto con un espectacular castillo de fuegos

Después de las actividades para pequeños y grandes, los conciertos, los espectáculos, el sábado 15 de agosto fue la hora de la devoción, con motivo de la procesión de la Virgen, todo un clásico que como ya viene siendo habitual cada año marca el final de las Nits Daurades junto con el espectacular castillo de fuegos seguido por miles de personas.

Tras la celebración de la misa de Fiesta Mayor en la iglesia de Santa Maria del Mar, comenzó la procesión de la Virgen por las calles de Salou. El acto, que una vez más se convirtió en uno de los más concurridos de las fiestas, se convirtió en todo un referente marinero. Pescadores, jubilados, marineros y descendientes de todos ellos fueron los encargados de llevar sobre sus hombros el paso de la virgen, seguidos por las autoridades, encabezada por el alcalde de la población, Pere Granados.

Con los azules de las vestimentas como colores predominantes y los tambores a ritmo de trotones de la Semana Santa como música de fondo mientras sobresalían grandes remos, símbolos del carácter marinero de la localidad, la procesión se fue abriendo paso en su recorrido hasta llegar al puerto. Durante el trayecto miles de seguidores y devotos de la virgen, ya sea siguiendo a pie o en los blacón de las casas, la acompañaron durante todo el recorrido.

Una vez en el puerto, y custodiada por miles de personas, se embarcó en el pesquero Santa Maria para recorrer parte del litoral salouenc tal como ya es habitual. Una vez desembarcada tocó hacer el recorrido inverso hacia la iglesia, donde la Virgen volverá a reponer hasta el año que viene, al mismo tiempo que finalizaban las fiestas con un espectacular sesión de fuegos artificiales seguida por miles de personas.

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