Salou conmemora el 36º aniversario de la Segregacion con cultura, emoción y orgullo de pueblo
viernes 31 octubre 2025
Salou vivió este jueves una jornada festiva y llena de emoción para conmemorar el 36º aniversario de su Segregación, un día que simboliza la libertad y el nacimiento del municipio como ciudad independiente.
La celebración, que combinó actos institucionales, culturales y populares, volvió a llenar las calles de música, tradición y sentimiento de pertenencia, en una jornada marcada por el orgullo colectivo.
Una mañana de homenaje y memoria colectiva
Los actos comenzaron en el Paseo 30 de Octubre, en la zona de Emprius, con la plantación simbólica de un nuevo árbol por parte del alcalde Pere Granados, acompañado por los concejales y concejalas de la corporación municipal y representantes de diversas entidades locales.
Este gesto, ya convertido en tradición, representa el crecimiento y el arraigo de Salou, en recuerdo de aquel 30 de octubre de 1989 en el que el Tribunal Supremo reconoció la independencia del municipio.
A continuación, la comitiva se desplazó hasta el Xalet Fort, donde se celebró la inauguración oficial de su rehabilitación integral.
El edificio, uno de los exponentes del patrimonio noucentista local, ha sido completamente restaurado y convertido en un nuevo espacio público abierto a la ciudadanía, destinado a la Cátedra de Innovación y Turismo de la URV, un centro de interpretación histórica, una sala polivalente y un punto de información ciudadana.
Pasacalle, desayuno popular y ofrenda floral
El Paseo Jaume I fue el siguiente escenario de la fiesta, con un desayuno popular abierto a todos que reunió a cientos de vecinos y visitantes. A continuación, la ciudad se llenó de color con el pasacalle de los elementos festivos y populares del municipio.
El alcalde y varios concejales dieron el pistoletazo de salida lanzando los primeros petardos, anunciando que las calles se llenarían de cultura popular y música tradicional.
La Mulassa y la Mulasseta, los Nanos, los Gigantes, el Baile de Bastones y otros grupos del séquito festivo desfilaron por las principales calles de Salou, ofreciendo un espectáculo vibrante y lleno de orgullo salouense.
Durante el recorrido, el alcalde Pere Granados, acompañado por la concejala de Cultura Júlia Gómez, encabezó una ofrenda floral en la iglesia de Santa María del Mar, organizada por la Asociación de Amigos 30 de Octubre.
En el interior del templo, se formó con flores la palabra “Salou”, combinando azul y amarillo, los colores de la bandera municipal.
El párroco Antonio Boqueras invitó al alcalde a dirigir unas palabras a los asistentes. Granados felicitó a los vecinos y vecinas por el Día de Salou, recordando que “hace 36 años conseguimos ser un municipio independiente, y desde entonces hemos sabido gestionar, cuidar y amar nuestro pueblo, apostando por su progreso y por el bienestar colectivo”.
Concluyó afirmando: “Somos Salou. Somos historia, somos cultura y somos futuro”.
A la salida del templo, la Mulassa de Salou ofreció un baile protocolario y entregó al alcalde una rosa roja, en un gesto cargado de simbolismo y respeto.
Una gran paella popular para celebrar la hermandad
Ya en el Pabellón Municipal Salou Centre, se celebró la tradicional paella popular, en la que el alcalde y varios miembros del consistorio sirvieron más de 900 raciones entre los asistentes.
La comida de hermandad estuvo amenizada por la música en directo de la Orquesta Rubens, que hizo bailar al público en un ambiente familiar y festivo.
Una tarde para recordar: pregón, cena y traca final de fiesta
La jornada se cerró con la cena del 30 de octubre y la traca final de fiesta, celebradas en la playa de Ponent, frente al Hotel Casablanca, poniendo el punto final a un día lleno de orgullo y emoción.
Un año más, Salou celebró su aniversario con una gran fiesta popular, reafirmando el compromiso del municipio con su historia, su gente y su futuro.