Salou rinde homenaje a Angeleta Salceda García, la mujer mayor, en el marco de la Festa Major d'Hivern

El alcalde, Pere Granados, acompañado de la concejala de Bienestar y Servicios Sociales, Estela Baeza, y de la presidenta del Grup de Dones, Sílvia Rovira, felicitó ayer a la homenajeada, de 90 años, en un acto en la Torre Vella

La organización del homenaje, que este año llega a su 29 edición, corrió a cargo del Grup de Dones de Salou, con la colaboración del Ayuntamiento

El alcalde de Salou presidió anoche en la Torre Vella el homenaje a la mujer mayor, que, en esta ocasión, ha sido dedicado a Angeleta Salceda García. Un acto que organiza, cada año, el Grupde Dones de Salou, con la colaboración de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento, y que tiene como finalidad reconocer y dar visibilidad a las mujeres mayores del municipio.

Pere Granados estuvo acompañado por la concejala de Bienestar y Servicios Sociales, Estela Baeza, y por la presidenta de la entidad organizadora, Sílvia Rovira.

Por su parte, la homenajeada, de 90 años, tuvo la compañía de su esposo, Antonio Castro, y de toda su familia, así como de buena parte de las autoridades municipales, amigos, amigas y personas de Salou que la conocen y la aprecian.

En sus parlamentos, el alcalde felicitó a Angeleta Salceda, en primer lugar, y después al Grup de Dones “por esta gran iniciativa, que tiene lugar año tras año, a excepción de los dos últimos, por las restricciones sanitarias de la pandemia, de rendir un homenaje a la mujer mayor de Salou”.

Asimismo, destacó el papel “esencial de la mujer en la sociedad, para su construcción, muchas veces nada reconocido”. Y mencionó la creación del Casal de la Dona, "un equipamiento que está cogiendo forma" y que tendrá la función de facilitar "la gran la actividad social, lúdica y cultural que desarrolla el Grup de Dones de Salou".

De Angeleta Salceda, el alcalde destacó su buen estado de salud e hizo algunas referencias al Salou de 1932, año de nacimiento de la homenajeada. Un tiempo de preguerra en el que Salou jugaba un papel estratégico por la importancia de su puerto natural, el más importante de Catalunya. También mencionó otros elementos del patrimonio histórico como los nidos de ametralladoras en la Punta del Po-Roig o las baterías de costa, en las montañas de Salou.

Se refirió a la población de la época y a los espacios naturales del municipio, poniendo como ejemplo las dunas, que el Gobierno municipal actual ha protegido y puesto en valor. Finalmente, alabó y agradeció, muy especialmente, la contribución de Angeleta a la transformación y crecimiento de Salou.

La concejala Estela Baeza felicitó a Dª. Salceda y su familia y dijo que era un honor rendir homenaje a Angeleta como “mujer que ha contribuido a la historia de nuestro pueblo”.

En la presentación, la presidenta del Grup de Dones de Salou, Silvia Rovira, dio las gracias a la Angeleta Salceda por haber aceptado el homenaje y puso en valor el objetivo del acto, que es poner de manifiesto “el respeto hacia las mujeres mayores y recordar lo importantes que son, cómo las admiramos y lo bonitas que son por fuera, pero, sobre todo, por dentro”, haciendo referencia a las madres y abuelas, “que nos lo han dado todo, a cambio de nada”.

A continuación, leyó una síntesis de la biografía de la homenajeada salouense, haciendo un repaso por su trayectoria personal y profesional: "Angeleta Salceda García es una persona de carácter afable y cariñoso. Salouense, de raíz, nació el 19 de octubre de 1932 en la céntrica calle Barcelona, concretamente donde estaba la barbería Roca. Su madre, Francisca García Devesa, también había nacido en Salou. Y su padre se llamaba Ángel, por eso, a ella la llamaron Angeleta. El padre de nuestra protagonista se dedicaba a la construcción de obras, junto a Salvador Ginovart, con quien fundó una compañía. Ambos socios hicieron la ampliación de la iglesia de Santa María del Mar".

"Angeleta tiene muchas anécdotas vividas en Salou, pero, sobre todo, hay una que le dejó una huella imborrable: La Guerra. Ella tenía sólo 6 años, pero aún se acuerda, como si fuera ahora".

"Una de las vivencias más bonitas que tiene está relacionada con el tiempo en que conoció a su marido, Antonio Castro. Cuando él hacía el servicio militar en la Guardia Civil y lo destinaron a Salou, se conocieron y se enamoraron. Fue en el baile que hacían en Navidad en la calle Valencia. Ella, entonces, tenía 23 años y él, 21. Los casó Mossèn Ramon Muntanyola, la que fue la segunda boda del cura, en Salou".

"Cuando era soltera, nuestra protagonista trabajaba en una mercería que vendía de todo, porque entonces en Salou había pocas tiendas. Y recuerda que iba a Reus con el carrilet a buscar las revistas y los periódicos para vender todos los días".

"Ya, de casada, continuó con la mercería, pero en un local diferente: Merceria Marbella, se llamaba. En su casa también tenían el Bar Casvia y la fábrica de gaseosas "Espumosos Salceda".